Las abadías están llenas de sorpresas. A tres pasos de Villefranche-de-Rouergue y de la majestuosa Chartreuse Saint-Sauveur, nos dirigimos a descubrir Loc Dieu, la abadía fortificada que albergó a la Mona Lisa en 1940.
Las abadías están llenas de sorpresas. A tres pasos de Villefranche-de-Rouergue y de la majestuosa Chartreuse Saint-Sauveur, nos dirigimos a descubrir Loc Dieu, la abadía fortificada que albergó a la Mona Lisa en 1940.
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